martes, 7 de septiembre de 2010

Es imposible ser UNA misma, cuando hay cien mujeres a la vez discutiendo ahí dentro.
Tomar una decisión puede resultar bastante penoso pero una vez que todas ellas se juntan se crea una simbiosis irreversible y ya no hay más que acotar.

Es bueno hacer las cosas bien, el aire es otro aire, el cielo vuelve a ser cielo y hay muchas personas ahí fuera que están dispuestas a estar con una cuando estás bien: Amigos, familiares y conocidos, todos te dan la bienvenida de vuelta.

1 comentario:

  1. puedes hacer dos cosas:

    1.- deja a la más sensata a cargo y a las demás encierralas en un subterraneo de mierda, ponle tapones a la que está a cargo y póntelo tú; para que puedan ignorarlas con más fácilidad.

    2.- hacer la de Ulises ante las sirenas: dejarles dicho que te amarren firme, te tapen los ojos y los oídos, que ignoren tus gritos y queden a cargo. Y que mantengan a raya de SUS deseos mientras pasa el peligro.

    Ambas son peligrosas.

    ResponderEliminar