jueves, 1 de octubre de 2015

El problema es que, a pesar de vivir en Iquique, el jardín de mi corazón sabe que es primavera y de repente todas las flores, que son mis sentimientos, han querido florecer. ¿Y en este jardín quien puede gobernar? No hay rey que les diga a las flores cuándo pueden florecer. 02/10/2015